martes, 2 de enero de 2018

Reseñajes: Logen Nuevededos.

Como primera entrada propiamente dicha del año, quiero estrenar una sección en la que analizaré personajes, ya sea de libros, películas, series, videojuegos o tertulias de esas de telecinco. Y, como no podría ser de otra forma, empezamos con el que tal vez se haya convertido en mi personaje de ficción favorito de todos los tiempos: Logen Nuevededos, el hombre más temido del norte. Lo que, creedme, no es precisamente poca cosa.

"-He combatido en tres campañas - comenzó -. En siete encarnizadas batallas. En innumerables incursiones, escaramuzas y defensas desesperadas, en todo tipo de acciones sangrientas. He combatido en mitad de ventiscas, bajo el azote de las vientos, en mitad de la noche. No ha habido un solo momento de mi vida en que no estuviera luchando con uno u otro enemigo, con uno u otro amigo. Nunca he conocido nada más. He visto matar a un hombre por una palabra, por una mirada, por cualquier tontería. En cierta ocasión, la mujer de un tipo al que había matado me atacó con un cuchillo y la arrojé a un pozo. Y eso no es ni mucho menos lo peor que he hecho. La vida para mí tenía el mismo valor que una mota de polvo. Menos, seguramente. Luché diez combates singulares y los gané todos, pero siempre combatí en el bando equivocado y por razones equivocadas.

Nuevededos, el galán más seductor del norte.

 He sido implacable, brutal, cobarde. He apuñalado a hombres por la espalda, los he quemado vivos, los he ahogado, los he machacado contra una roca. Los he matado mientras dormían, mientras estaban desarmados, mientras trataban de huir. Yo mismo he huido en más de una ocasión. Me he orinado encima de miedo. He rogado con lágrimas en los ojos que no me mataran. Me han herido gravemente en innumerables ocasiones y he gritado y berreado como un bebé al que su madre retira la teta. Estoy convencido de que el mundo habría sido un lugar más habitable si me hubieran matado hace muchos años, pero no ha sido así, y, la verdad, no logro entender por qué. Hay pocos hombres que tengan las manos más manchadas de sangre que yo. De los que yo conozco, ninguno. Mis enemigos me llaman el Sanguinario, y tengo muchos. Muchos enemigos y cada vez menos amigos. La sangre sólo trae más sangre. Ahora me sigue a todas partes como si fuera mi sombra, y al igual que sucede con mi sombra, nunca podré librarme de ella. Además, no sería justo. Me lo he ganado. Me lo merezco. Yo me lo busqué. Es mi condena."

Logen Nuevededos en La Voz de las Espadas, de Joe Abercrombie.


Dígase una cosa de Logen Nuevededos: es un tipo complejo. Aunque la obra en que aparece, la trilogía La Primera Ley, escrita por el mismísimo Dios Joe Abercrombie, también conocido como el puto amo, es una obra coral, Nuevededos es el protagonista indiscutible de la misma. Un personaje con capas y capas de profundidad, con una historia fascinante por conocer. Por fuera, Logen es un norteño enorme de aspecto salvaje, con una fuerza descomunal y una cara que más bien parece un yunque de tantos golpes que ha recibido, alguien que durante su juventud se dejó arrastrar por una espiral sin sentido de violencia y de locura. Cuando conocemos a Logen, es un hombre que lo ha perdido todo: su familia, sus amigos, su vida e incluso las botas. Conocemos a un hombre torturado por los demonios del pasado, lleno de dudas y remordimientos, pero que tiene la determinación de empezar de cero y de convertirse en un hombre decente.

Desgraciadamente para el bueno de Nuevededos (o para el Sanguinario, según a quién le preguntes), no tarda en descubrir que algunas personas no pueden (o tal vez no quieren) cambiar. Como el mismo nos dice, la sangre solo trae mas sangre, y hay quienes parecen destinados a vivir cubiertos de ella.  Logen ha sido, y es, un hombre brutal, sin escrúpulos, más frío que el invierno y más mortal que la peste. Y, sin embargo, no tardamos en empatizar con él. Con un asesino. De hecho, como lectores, disfrutamos enormemente cada vez que desmiembra a alguien, cada vez que machaca una cabeza, cada vez que apuñala a un hombre hasta la muerte. Como el propio Logen se empeña en recordarnos, nunca se tienen suficientes cuchillos. Sospecho que, aunque nuestro buen norteño pretendiese cambiar y dejar esta vida de lado, su principal motivo para no hacerlo es bastante sencillo: al igual que a nosotros, humildes lectores, en el fondo de su ser le gusta la violencia. Disfruta de ella como si fuera su amante, una amante que es la única capaz de dar sentido a su absurda existencia.

¿Habíais visto alguna vez a un alguien tan gallardo y con semejante porte? Yo desde luego no.

Y, sin embargo, nuestro amigo el Sanguinario es algo más que un asesino brutal. Leer un libro de Abercrombie es una master class de como escribir personajes, de como conseguir que el mismo hombre del saco nos parezca una persona real, de carne y hueso. Una persona con miedos, aspiraciones, sueños y manías, con su propia forma de expresarse y llena de matices. Logen no es el típico defensor del bien y la verdad que tan hartos estamos de ver, no es el típico héroe que no conoce el miedo y es capaz de enfrentarse a la misma muerte con el filo de su espada sin siquiera vacilar. No. No son pocas las veces que le vemos dudar, plantearse el por qué de sus actos o a punto de llorar de puro terror. En los libros se enfrenta a situaciones y a enemigos temibles. A veces, dar un simple paso supone para él un esfuerzo tan grande como escalar una montaña. Pero al final lo da. Porque esa es la historia de Logen Nuevededos, la historia de un hombre al que, por muchos enemigos que puedan salirle de debajo de las piedras, el peor de todos será siempre él mismo. La historia de un hombre machacado que busca su lugar en el mundo. Pero hay que ser realista con este tipo de cosas, eso es algo al alcance de tan solo unos pocos afortunados.

lunes, 1 de enero de 2018

Estado actual del blog

¡Qué pasa chavales! ¿Cómo habéis empezado 2018? ¿Va bien esa resaca?

Bueno, subo esta entrada para comentar el estado del blog. Sólo quería comentar que, después de un par de semanas de parón, en este 2018 volvemos a tope con el blog, con nuevo contenido de interés. Tengo ideas para algunas secciones y voy a intentar ser constante con el blog, subiendo al menos una entrada semanal. Pero conociéndome, ya veremos en que queda.

En fin chavales, que feliz 2018!

sábado, 7 de marzo de 2015

El karma no existe

Según la RAE:

karma.
1. m. En algunas religiones de la India, energía derivada de los actos que condiciona cada una de las sucesivas reencarnaciones, hasta que se alcanza la perfección.

2. m. En otras creencias, fuerza espiritual. 



El karma sigue siendo un concepto reciente en las sociedades occidentales, que poco a poco se ha ganado su hueco en nuestra cultura. Esa implacable fuerza mística que, antes o después, nos pone a cada uno en nuestro sitio.

En realidad, el concepto del karma se ha desviado ligeramente de su significado original. En el hinduismo hace referencia a la reencarnación, a como será tu existencia en tu próxima vida según tus acciones en esta. Pero como en occidente somos algo más directo y menos místicos, nos hemos quedado con que el karma se encargará de equilibrar nuestras acciones sin tener que irte a otra vida que, muy probablemente, no exista.

Nuestra visión del karma se resume en algo bien sencillo: si haces el bien, te pasarán cosas buenas. Y si haces el mal, cosas malas. Sencillo, directo y a priori lógico. Pero sinceramente me parece un pensamiento demasiado infantil y optimista. No digo que a veces el mundo se encargue de "recompensarte" por tus buenos actos o "castigarte" por los malos, pero nada tiene que ver con una energía mística que vela por el equilibrio del universo.

En realidad, no deja de ser un proceso de acción-reacción. Es evidente que cada acción, buena o mala, tiene sus consecuencias. Y estas son impredecibles. Obrar bien no siempre te va a reportar beneficios futuros. Quién sabe, quizá hoy ayudes a tu mejor amigo, ese que tiene problemas económicos y que tan mal lo está pasando, pero eso no significa que te lo vaya a devolver cuando la situación cambie. Quizá resulta que en el fondo es un cabrón egoísta y es incapaz de mover un dedo por aquellos a los que llama "amigos". Y tal vez acabes en la mierda y sin nadie para echarte un cable a pesar de haber sido una buena persona entregada a los demás.

Normalmente, si eres una persona decente, capaz de echarle una mano a los demás y todas esas mierdas, luego siempre va a haber alguien que sepa devolvértelo. Y eso es así, y no tiene nada que ver con el karma. Depende sólo de tus decisiones y de que hayas sido inteligente al tomarlas.

Y bueno, también sucede al revés. Si en el instituto te reías de Susana porque llevaba aparatos y gafas de culo vaso, que diez años después esa chica preciosa de la que llevas media vida enamorado se tire a tu compañero de piso no tiene nada que ver.

Creo que el problema es que la gente que cree en el karma acabo relacionándolo todo con él. Y en realidad es, como he dicho antes, un proceso de acción y reacción. Tu puedes ser el mayor bastardo del mundo, pero si luego haces una gilipollez por la que lo acabas pasando mal... pues chico, quizá la culpa sea tuya por haber hecho tamaña gilipollez, ¿no crees?

Resumiendo, no existe ninguna fuerza mística que compense nuestras acciones. Sí, si obras bien posiblemente te pasen cosas buenas. Pero para eso no es suficiente con hacer cosas buenas. También tienes que actuar con inteligencia. Si tienes cabeza, puedes ser el mayor bastardo del planeta tierra y no sufrir nunca las consecuencias. Es triste, pero nadie dijo que el mundo fuera fácil.

Para acabar os dejo con unos agradables minutos musicales




Un cordial saludo,
R.

sábado, 14 de febrero de 2015

San Valentín, postureo y como nos estamos convirtiendo en burros

Para estrenar el blog de forma original, voy a compartir algunas reflexiones sobre el amor, las relaciones humanas y cómo están cambiando gracias a la "era smartphone".

Imagen trillada para un tema no menos trillado


14 de febrero. San Valentín. El día en que hay currárselo algo más para echar un polvo le demostramos a esa persona especial lo mucho que la amamos y todo lo que significa para nosotros. Y, ¿qué mejor forma de hacerlo que llevándola al cine a ver 50 Sombras de Grey y subiendo a facebook una foto vuestra metiendole la lengua hasta los higadillos? 

Poco a poco, el "postureo" ha empezado a dominar nuestras vidas. Ya no nos sirve salir de excursión con nuestros amigos, tomarnos un café acompañados de un buen libro o, como dije antes, ir al cine con nuestra pareja si el resto de personas no sabe que lo hemos hecho. Es triste, pero es así. Todos lo hemos vivido, y en cierto sentido, todos lo hacemos de una forma u otra. A fin de cuentas, ¿quién no se ha hecho un selfie yendo de fiesta para luego compartirlo en un grupo de whatssap? Pero esto se nos está yendo de las manos. Y nada mejor que un día como San Valentín para darnos cuenta de ello.

Como dije hace un par de párrafos, si quieres demostrarle a tu pareja lo mucho que la quieres, nada como llevarla a cenar esta noche. Y tuitearlo. Luego, cogiditos de la mano, llevarla al cine a ver 50 Sombras de Grey. Y por supuesto, tuitearlo. Si la cosa sale bien... esta noche mojas, campeón. Y a la mañana siguiente, tu verdadera recompensa: una publicación en facebook de tu chica contándole al mundo lo maravillosa que fue la noche, la suerte que tiene de estar un tipo como tú y lo mucho que te va a querer siempre. Y tú, orgulloso, comentarás dicha publicación respondiéndole algo como "Juntos para siempre, amor mío <3 <3"

Porque en eso se está transformando el mundo. En una especie de pulso por ver quién es el más feliz, el mas inteligente, el más interesante o el que más dominadas es capaz de hacer en el gimnasio. Por demostrarle al mundo lo maravillosa que es tu pareja, porque las parejas han dejado de ser algo sólo de dos. Algo que debería ser personal e íntimo entre dos personas, pero que hemos convertido en algo público, un escaparate al que cualquiera puede asomarse. Y lo hacemos voluntariamente. ¿Por qué? Pues porque está to guapo supongo 

Pero ojo, no digo que sólo se aplique a las relaciones. Porque se aplica a todo: a las fiestas, viajes, excursiones, eventos de toda índole e incluso a la comida. Y lo mejor es cuando la gente lo excusa con un "lo hago para tener un recuerdo". Coño, ¡si quieres recordar algo, vívelo con tus ojos, no a través del objetivo de una cámara!

Pero tampoco estoy diciendo que esto sea algo nuevo. El postureo ha existido siempre. Quizá sea parte de la naturaleza humana, vete a saber. Pero ya lo hacían en el renacimiento, lo hacían los medievales, lo hacían los romanos y seguramente lo hicieran los sumerios. La única diferencia es que por entonces no existía instagram

Venga chicas, ¡selfie pal fase!


Pero en fin, la verdad es que hay que ser justos. No todo el mundo publica sus mierdas en facebook por postureo o demostrar lo interesante que es su vida de mierda. Mucha gente lo hace simplemente para compartir sus vivencias, que dejando de lado al hater que llevo dentro, en realidad no tiene nada de malo. Pero me suda los cojones, pienso seguir generalizando y quejándome el fin de mis días

En fin, resumiendo, nuestra forma de relacionarnos con los demás está cambiando a medida que avanzan las tecnologías y las redes sociales, y nuestro autoconcepto y autoestima depende cada vez más (que no es poco) de la imagen que los demás tienen de nosotros, imagen que perciben, principalmente, a través de nuestro yo virtual, ese que sale en nuestro perfil de facebook rodeado de alcohol y mujerzuelas.

Un cordial saludo,
R.


miércoles, 11 de febrero de 2015

Saludos

Bueno, después de varios años, igual va siendo hora de arrancar esto. Un pequeño trozo de internet al que subir mis chorradas, gilipolleces y desvaríos mis reflexiones y pensamientos, subir alguna que otra crítica, comentar la actualidad del momento y todas esas historias que se hacen en estos sitios. Esta primera entrada no sirve de mucho, básicamente es para modificar el aspecto y tal, pero oye, de todas formas no me va a leer ni el tato xD